Santos: Bárbara, mira a quien te traje.
Bárbara: Hola Santos, ¿ Así es su nombre verdad?
Santos: Si, Bárbara.
Bárbara: ¿Y quien es el pequeño?
Santos: Nuestro hijo Bárbara.
Santos le pone el bebe en brazos, este la abraza y comienza aplaudir.
Bárbara: Eso es imposible, usted y yo no somos nada.
Santos: Bárbara por Dios, ¿Como es que no recuerdas a tu hijo?
Bárbara recuerda algunos momentos con Laión; le da un fuerte mareo por estos recuerdos y se desmaya.
Santos toma al bebe y se lo entrega a Marisela, mientras el va por un algodón con alcohol. Luego de un rato Bárbara despierta, pero no recuerda nada de lo sucedido, Santos pierde todas las esperanzas posibles, no sabe que mas hacer.
2 semanas después...
Era de noche y Bárbara decide dar un paseo.
Bárbara: Asdrubal amor, iré a dar un paseo por los llanos.
Asdrubal: Esta bien, pero ten cuidado.
Bárbara: Vuelvo pronto.
Bárbara lo besa.
Santos iba en su caballo sin rumbo fijo, quería desahogarse, sentía tanta tristeza, sabia que todo era su culpa por desconfiar del amor tan bello que le ha brindado Bárbara.
Bárbara se encontraba caminando en toda la mitad de la Sábana, todo ese ambiente le producía mucha tranquilidad. Santos la alcanza a percibir de lejos, este se baja del caballo y esta dispuesto a conversar con ella.
Santos: Bárbara, ¿Que haces por aquí tan sola?
Bárbara: Estaba dando un paseo.
Santos esta apunto de morirse de la tristeza, no lo soporta mas, se le vienen algunas lagrimas.
Santos: Bárbara tiene que recordarme, yo te amo y te necesito, perdóname por el daño que te hice.
Bárbara: Lo siento, pero no se quien eres.
Bárbara recuerda algunas cosas, pero no son bastantes, así que no le presta mucha atención.
Santos: Bárbara no puedo mas, te amo con toda mi alma.
Bárbara lo mira con tristeza, no puede soportar verlo así Santos la besa con todo el amor y pasión posible, quiere transmitirle a través de ese beso todo lo que siente hacia ella.
Bárbara le corresponde a este beso, y gracias a el recuerda todo lo que ha vivido. Se dejan llevar por el momento, ambos se miran con una ternura inexplicable todo es amor, el fuego de la pasión los rodea y los consume, poco a poco se deshacen de cada prenda que les cubre el cuerpo, Bárbara no deja de mirar a Santos con una ternura y transparencia tan hermosa.
Bárbara: Santos, Te amo.
Santos: Yo también mi vida, nunca dudes de el amor que siento por ti.
Bárbara le sonríe. Pasan la noche llenos de besos y caricias bellas.
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