sábado, 3 de noviembre de 2012

CAPITULO 21. TODO CAMBIO.

A la mañana siguiente, Bárbara despierta y ve a Santos profundo y con una linda sonrisa. Ella siente culpabilidad por lo que paso la noche anterior, no debió hacer nada de eso, pues es algo que podría volverla atar a Santos; no es que no lo amara, pero quería un tiempo prudente para pensar y decidir que ocurriría entre los 2. Bárbara se levanta cuidadosamente evitando que Santos se despierte. Bárbara se viste y esta apunto de irse Santos la detiene.
Santos: Bárbara, espera.
Bárbara: ¿Que ocurre?
Santos: ¿Por que te vas así, sin decirme nada?
Bárbara: Santos, lo que ocurrió anoche fue un gran error, lo mejor es que dejemos las cosas así.
Santos: No Bárbara, lo que ocurrió anoche entre los 2 significo mucho para mi, lastima que para ti no.
Bárbara: Yo nunca dije eso, si significo, yo te amo con todas mis fuerzas, pero no quiero tener nada serio contigo.
Santos: Bárbara, ¿Que es lo que estas diciendo?, nosotros estamos destinados para estar juntos.
Bárbara: No hay ningún nosotros Santos, no se me olvida todo lo que paso, tu indiferencia, tu agresividad, es mejor que nos demos un tiempo para reflexionar.

Bárbara se va en su caballo, dejando a Santos con la conversación comenzada. En el camino Bárbara llora, le duele hacerle daño. Bárbara llega Altamira, Saluda a Cecilia y Antonio, quienes tienen en brazos al pequeño Laión. Cuando Bárbara lo ve, lo toma, lo abraza y le da muchísimos besos, es como si hace años no lo tuviera consigo.
Bárbara: Mi nene, Ya esta mamá contigo, nadie nunca nos va a volver a separar.

Cecilia: Bárbara, te ves muy tierna ejerciendo el papel de madre.
Bárbara: Gracias Cecilia.
Cecilia: Me alegra mucho que hayas recuperado la memoria, pero ¿Que pasara con Santos ahora?
Bárbara: Pues el y yo no podemos estar juntos, yo le dije que nos diéramos un tiempo para pensar muy bien que vamos hacer.
Cecilia: Muy sabia decisión, ¿Y que va a pasar con Laión?
Bárbara: Me lo llevare a la Barquereña por un tiempo, almenos mientras esto se soluciona. 
Cecilia: Me parece muy bien, el no tiene la culpa de tantos problemas.
Bárbara: Eso es cierto, me duele tanto, no me gusta el tan solo hecho de que Laión tenga que estar en la mitad de nuestros problemas.
En ese momento entra Asdrubal a la habitación  que andaba buscando a Bárbara como loco, temía que le hubiera ocurrido algo.
Asdrubal: ¡Bárbara!, gracias a Dios que te encuentro, pensé que te había pasado algo.
Bárbara: Asdrubal, yo se cuidarme perfectamente.
Asdrubal: Por lo que veo ya recuperaste la memoria, ¿No?
Bárbara: Si y no sabes lo feliz que me siento de esto.

Asdrubal le da un beso corto. Cecilia se asombra al ver esta escena, no comprende como Bárbara esta con Asdrubal, supuesta mente ama a su sobrino.
Bárbara: Cecilia, ¿Por que nos miras asi?
Cecilia: Es que es muy extraño verte con otro hombre que no sea mi sobrino.
Bárbara: Lo se, pero tengo mucho que agradecerle a Asdrubal y creo que se merece una oportunidad.
Cecilia: Tienes razón, tu también debes ser feliz.
Bárbara: Gracias Cecilia, ahora me voy, no quiero encontrarme con Santos.
Cecilia: Esta bien, pero espero que me visites muy pronto.
Bárbara: Cuenta con eso.
Asdrubal: Hasta luego señora Cecilia.
Cecilia: Adiós.
Bárbara se despide y se dirige con Asdrubal y el pequeño Laión a la Barquereña.

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