sábado, 27 de octubre de 2012

1 CAPITULO. NUEVO COMIENZO

Bárbara esta lista para irse, pero sin embargo está muy triste por dejar sus tierras y dejar a su gran amor, pero cree que también sera una gran oportunidad para olvidar a Santos y llegar a conseguir la felicidad que tanto ha deseado hace mucho tiempo.
Bárbara antes de irse decide ir a despedirse de Marisela y de Santos.
Bárbara entra a Altamira.
Bárbara: Marisela, mija no llores, sabes muy bien que es mejor que yo me vaya, yo les he hecho mucho daño a ti y a toda la gente del Pueblo.
Marisela: Mama, no quiero que te vayas, quiero volverte a ver y que podamos recuperar el tiempo perdido.
Bárbara: Marisela es lo mejor, no me echaré para tras y seguiré con mis planes, tú serás muy feliz con Santos y no me necesitaras.
Marisela: Pero al menos dime para dónde vas Mama, quiero ir a visitarte y que compartamos un rato juntas.
Bárbara: No mi niña no te diré, quiero estar sola.
Santos entra en la habitación.
Santos: Bárbara ¡que sorpresa! ¿Qué haces aquí?
Bárbara: Vine a despedirme de Marisela.
Santos: A despedirte ,¿Por qué? ¿A dónde vas?
Bárbara: Me voy muy lejos a empezar una vida nueva, bueno no puedo hablar más ya me ha cogido la tarde, Adiós.
Marisela: Adiós.
Santos: Adiós.

A Bárbara se le llenaron los ojos de lágrimas y no se pudo contener, Santos no sentía nada en ese instante, estaba confundido y no podía aclarar sus sentimientos.
Bárbara tomo un buque hacia San Fernando, donde tomaría el avión hacia la capital, Santos y Marisela nunca se imaginarían que Bárbara se fuera para la capital.
Bárbara llego en la noche a la capital después de un largo viaje en avión. Al llegar se instaló en un hotel 5 estrellas y que estaba cerca al aeropuerto. Le dieron una habitación muy lujosa y bella, con vista a un parque muy bello que le recordaba El Progreso. Después de organizar sus maletas, se dio un baño caliente y luego ceno. Al terminar de cenar el cansancio la absorbió y la dejo profundamente dormida en su cama.


Al otro día, luego de haber desayunado y haberse arreglado, salió a inscribirse en una academia de modales y educación y aprovecho para averiguar sobre alguna casa para vivir, le llamo mucho la atención una que se encontraba cercana a la desembocadura de un rió, ya que le recordaba su hacienda. Luego de ver varias casas estuvo completamente decidida por la casa que le recordaba todo lo que más significaba para ella, así que firmó un contrato y se compró aquella casa.
Varios días después se mudó a su nueva casa, la cual lleno con cosas muy agradables y bellas.
1 día antes de que comenzaran sus clases, salió a dar un paseo en el centro comercial, donde por casualidad se topó con Luisana, su más odiada enemiga, Al encontrarse sus miradas a Luisana no le había agradado mucho haberse encontrado a la mujer que por poco y la mata, pero en ese momento Bárbara rompió el silencio y le dijo:
Bárbara: Luisana, no me esperaba encontrarte por aquí.
Luisana: Como te atreves a dirigirme la palabra después de todo lo que me hiciste.
Bárbara: Ya veo que no te agrada mi presencia, pero no importa, me gustaría hablar civilizadamente y sin rencores un rato contigo, ¿Tienes tiempo?
Luisana: Tú lo has dicho, no me agrada para nada tu presencia, pero me interesa la propuesta que me haces.
Bárbara: ¿Te parece bien si nos tomamos algo en aquel café?
Luisana: Muy bien, Vamos.
Bárbara y Luisana se sentaron y pidieron algo de tomar.
Luisana: Bueno ya estamos aquí cuéntame.
Bárbara: He decidido empezar de cero, y que mejor manera que pedir perdón, así que te pido perdón por el daño que te cause mientras estuviste en Altamira y sé que es muy tarde para arrepentirme, pero no quiero vivir así.
Luisana: Debo estar loca porque sé que estas siendo sincera en este momento y además todos tienen derecho a una segunda oportunidad.
Bárbara: ¿Puedo pedirte un favor?
Luisana: Si, Claro.
Bárbara: Me gustaría civilizarme un poco y eres la única persona que conozco en la capital, ¿Podrías ayudarme?
Luisana: Sera duro, pero estoy segura que lo lograremos.
Bárbara: Mañana inicio las clases en la Academia de modales y educación y pues tengo libre parte de la tarde ¿Te parece Bien?
Luisana: Si, está bien, al igual en la mañana yo no puedo, tengo que ir al club y al spa.
Bárbara: Te lo agradezco mucho, bueno es la hora de irme, Adiós.
Luisana: Adiós.

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