Santos: Bárbara,
mi amor, espera.
Bárbara se
voltea.
Bárbara:
¡Santos!, Yo no soy su amor, ¿Qué hace aquí? ¿Cómo me encontró?
Santos: Bárbara
ya deja de comportarte como una irracional y no me trates de usted, estoy aquí
porque Te amo y no quiero perderte mi vida.
Bárbara:
Pero…
Santos la
calla y le dice:
Santos: Estos
2 años sin ti me hicieron dar cuenta que lo que siento por ti es amor, que te
amo más que cualquier lógica y comprensión y que prefiero vivir este purgatorio
de vida que estar sin ti, así de loco es este amor Bárbara.
Bárbara esta
que se muere por besarlo y decirle que ella también lo ama.
Santos: Bárbara
mi vida te amo.
Santos se
acerca más a ella y suavemente la besa con entrega y pasión, Bárbara le
responde al beso y sin poder aguantarse le dice:
Bárbara: (Con
lágrimas en los ojos) Santos Te amo y nunca he dejado de amarte, ya no me lo
puedo guardar más, yo también te he extraño y me di cuenta que eres mi único
amor y no puedo vivir alejada de ti, pero esto está mal.
Bárbara
retrocede y entra a su casa, pero cuando va a cerrar la puerta Santos lo impide
y entra.
Santos: Mi
vida porque te niegas a nuestro amor.
Santos vuelve
a besarla apasionadamente, pero Bárbara lo empuja y le pega una cachetada.
Bárbara:
¿Quién te ha dado permiso de besarme? Si te quiero besar lo hago.
Bárbara lo
besa, y entre palabras y besos llegan hasta la cama.
Santos: Bárbara
Te amo.
Bárbara: Mi
amor no pienses, solo ámame y hazme feliz.
Santos le
quita la ropa suavemente a Bárbara poco a poco, disfrutan cada caricia cada
beso, como si fuera la primera vez que hicieran el amor, la noche era perfecta,
el fuego intenso del deseo recorría sus cuerpos, ella estaba refugiada entre
sus brazos. Luego de los besos y la pasión, ambos se quedaron dormidos.
Al otro día
Santos despertó a Bárbara acariciándole su cara, cuando Bárbara abre sus ojos y
ve a Santos recordó que su hija estaba casada con él.
Bárbara:
Santos, ¿Y Marisela?, Fue un error lo de anoche.
Santos: No me
arrepiento en lo más mínimo de lo que hicimos anoche, yo no amo a Marisela, a
quien quiero mentirle, yo te amo a ti.
Bárbara: Eres
un infeliz, ¡cómo se te ocurre decirme esto!
Santos: Es la
verdad.
Bárbara le
pega una cachetada a Santos.
Bárbara:
Estas loco, ¡no voy a permitir que le hagas daño a mi hija! ¿Entendiste?, y
ahora mejor lárgate de aquí.
Bárbara hecha
a Santos de su casa, así que a Santos no le queda más opción que devolverse
para El Progreso.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario