Bárbara y Santos vivieron un gran año, disfrutando con el bebe y el amor que sentía el uno por el otro, fue un año maravilloso, hasta que volvieron las peleas. Bárbara estaba con Santos en la capital, donde un hombre miraba a Bárbara muy coqueto y le dijo preciosa me encastas, a Santos le dieron muchos Celos y se comporto muy mal.
Bárbara: ¿Que te pasa?
Santos: Nada, que me va a pasar.
Santos estaba furioso y Bárbara se enojo demasiado al ver el comportamiento frente a la situación, ya varias veces se había comportado así por celos.
Bárbara: ¿Cuando vas a dejar esos estúpidos celos?
Santos: Yo no estoy celoso.
Bárbara: No tienes porque sentir celos por algo te escogí ¿No?
Santos: Pero no viste como te miraba.
Bárbara: Siempre es la misma historia, ya me canse.
Bárbara se va con Laión , decide irse de una vez para el Arauca, esta verdaderamente enojada. Santos se va a caminar un rato tratando de reflexionar sobre sus actos. Cuando vuelve al hotel la recepcionista le dice que Bárbara se fue con el bebe, Santos se pone furioso por el solo hecho de que se haya ido sin avisar.
Bárbara llega a Altamira, Marisela la ve de un genio.
Marisela:¿ Que te pasa? ¿Por que estas tan enojada?
Bárbara: Santos que no deja sus malditos celos.
Marisela: ¿Y donde esta el?
Bárbara: Esta en la capital, me vine sin avisarle.
Marisela: ¿Fue tan grave?
Bárbara: Si, odio cuando me cela sin motivo, solo porque un hombre me miro.
Marisela: Ve a dar un paseo por la poza, yo cuidare a mi hermano.
Bárbara: Esta bien.
Bárbara se monta en el caballo y se dirige a la poza. Ya llegando ve un caballo atado a un árbol, pero no ve ningún jinete, se le hace extraño, así que se baja de su caballo y observa a su alrededor haber si hay alguien, no ve a nadie, así que se vuelve a montar en su caballo y llega hasta la poza. Allí encuentra un hombre bañándose, pero aquel esta despaldas y no sabe quien es.
Bárbara: Perdón, ¿Quien eres?
Al hombre se le hace familiar la voz de Bárbara, así que se voltea.
Bárbara: ¡Asdrubal!
Bárbara se asusta al ver que aquel hombre era Asdrubal, ella juraba que el estaba muerto, Asdrubal se sorprende de verla, nunca pensó volverla a ver y menos tan bella, ambos recuerdan la primera vez que se besaron.
Asdrubal: Bárbara que bella estas.
Bárbara esta asustada, cree que esta viendo un espanto.
Bárbara: Pero como es que estas aquí si tu estas muerto.
Asdrubal: No estoy muerto, aquel día una señora muy vieja me ayudo y logre salvarme, te busque por varios años, pero me decían que te habías ido.
Bárbara: Es cierto, me vine para el Arauca y conocí a un hombre muy bueno como tu, me case con el y tuvimos un bebe.
Asdrubal: Bien por ti.
Bárbara: ¿Por que parece que no te agrada?
Asdrubal: Porque hace un momento que te vi me hice la idea que volveríamos a estar juntos.
Bárbara se queda callada, no sabe que decir.
Bárbara: ¿Y que haces por aquí?
Asdrubal: Me contrataron como capataz en una hacienda por aquí cerca, se llama la Barquereña.
Bárbara: ¡La Barquereña!
Asdrubal: Si, ¿Por que te sorprende?
Bárbara: Es la hacienda de mi hija.
Asdrubal: oh no lo sabia, pero aun no la conosco, pues vine y no se encontraba, me dijeron que estaba en Altamira.
Bárbara: Ven conmigo, te llevare a donde mi hija.
Bárbara y Asdrubal toman sus caballos y se dirigen para Altamira. Marisela estaba sentada en la entrada, había dejado dormido al bebe en su cuna.
Bárbara: Marisela hija, mira el es Asdrubal.
Asdrubal: Buenos Días señorita.
Marisela: Así que tu eres el nuevo capataz.
Asdrubal: Si señorita.
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A Marisela le había caído muy bien Asdrubal, se veía muy guapo.
Bárbara: Marisela, aparte de ser tu capatas el fue el hombre del que estaba enamorada de pequeña, recuerdas que te conté.
Marisela: Oh por Dios, si me acuerdo perfectamente, pero ¿El no estaba muerto?
Bárbara: Al parecer no.
Marisela: Bueno mamá me voy con Asdrubal para la hacienda, el bebe esta en su cuna.
Bárbara: Gracias, adiós Asdrubal.
Asdrubal: Adiós nos vemos pronto.
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