1 Mes después…
Marisela
ya se había mudado para la Barquereña, así que Bárbara y Santos se encontraban
muy felices en Altamira.
Santos
ya se encontraba divorciado de Marisela así que podía rehacer su vida con
Bárbara.
Bárbara y Santos habían invitado a
Cecilia y Antonio a cenar para compartir un agradable rato sin peleas ni reproches.
Ya la comida se encontraba servida.
Bárbara: Espero que disfruten la cena.
Cecilia: Muchas gracias.
Santos sonríe. Cuando Bárbara prueba
bocado le dan unas náuseas horribles y sale corriendo para el baño, todos se
quedan callados. Luego de un momento regresa, se siente un poco mareada.
Santos: ¿Te sientes bien mi amor?
Bárbara: Si ya me siento mejor, debió
haber sido algo que me comí.
Cecilia: Te preparare un té, te
ayudara para las náuseas.
Bárbara: Muchas gracias.
Cecilia le prepara un té a Bárbara, el
cual no le sienta para nada bien, en cambio la manda de nuevo a vomitar. Santos
se preocupa, así que lleva a Bárbara a su habitación para que se recueste y se
mejore.
Santos: Ven mi vida acuéstate, mandare
por el doctor Arias.
Bárbara: No es necesario, ya estoy
bien.
Cuando estaban llegando a la cama, a
Bárbara le da un fuerte mareo y se desmaya, por suerte Santos la alcanza a
tomar y no la deja caer. Santos manda a María Nieves para que vaya al pueblo
por el Dr. Arias. Santos toma un algodón y le unta un poco de alcohol, luego se
lo pasa suavemente por la nariz a Bárbara para que así vuelva a recobrar el
conocimiento. Después de un rato Bárbara despierta.
Bárbara: ¿Qué me paso?
Santos: Te desmayaste, ya mande por el
Dr. Arias.
Bárbara: Gracias.
Santos: Mi vida, ¿Qué te está pasando?
Bárbara: Santos, la verdad no sé, pero
no debe ser nada grave.
Bárbara sonríe, pero se encuentra muy pálida.
Bárbara: ¿Por qué me cuidas tanto?
Santos: Porque no me perdonaría si
algo te pasara.
Bárbara: ¿Enserio?
Santos: Si.
Bárbara lo besa. En ese momento entra
en Dr. Arias.
Dr. Arias: Buenas noches.
Santos: Buenas noches, pase.
Dr. Arias: Gracias, ahora dígame ¿Qué
es lo que le sucedió a la Doña?
Santos: Mejor los dejo solos, así
puede examinarla bien.
Santos se retira de la habitación.
Bárbara: Pues doctor he tenido
muchísimas nauseas, mareos muy fuertes y hace un rato me desmaye.
Dr. Arias: ¿Ha sentido alguna otra
irregularidad?
Bárbara: No doctor.
Dr. Arias: Dígame una cosa doña, ¿Le
ha venido normal la menstruación?
Bárbara: Ahora que lo pienso no me ha
venido desde hace 2 meses.
Dr. Arias: Sospecho que es lo tiene,
pero no estoy muy seguro, así que si me permite le tomare unas muestras de
sangre y de orina.
Bárbara: Esta bien doctor.
El Dr. Arias le tomas las muestras a
Bárbara.
Dr. Arias: Doña pase mañana en la
tarde por mi consultorio para saber los resultados de los exámenes.
Bárbara: Muchas gracias.
El Dr. Arias se dirige para el pueblo
en compañía de María Nieves. Santos vuelve a entrar a la habitación.
Santos: ¿Qué te dijo el Dr. Arias?
¿Qué tienes?
Bárbara: Cálmate, me tomo unas
muestras para unos exámenes y me dijo que pasara mañana en la tarde por su
consultorio.
Santos: Hasta que no te entreguen los
resultados no te dejare sola ni un instante.
Bárbara se ríe.
Bárbara: Pareces mi padre.
Santos: Te amo, ya anda vámonos a
dormir, quiero que descanses.
Bárbara abraza a Santos y después de
un rato se quedan profundamente dormidos.
Al otro día se levantan y se van a
desayunar, por suerte esta vez Bárbara no devuelve nada, mas tarde se escucha
cantar el alcaraván, a Bárbara y Santos se le hace raro.
Bárbara: ¿Por qué se escucha el
alcaraván?
Santos: No lo se, Casilda siempre a
dicho que el alcaraván canta cuando alguien esta embarazada.
Bárbara: Si también había escuchado
eso alguna vez, pero ¿Quién puede estar embarazada?
Santos: Pues la única mujer que puede
quedar embarazada y que este viviendo aquí eres tu.
Bárbara: ¿Yo embarazada?, no eso
imposible.
Santos: Nada es imposible, esperemos
los resultados y sabremos si este criterio es falso o verdadero.
Llega la tarde, Bárbara se arregla
para ir al consultorio del Dr. Arias.
Bárbara: Santos, ¿Me acompañas al
consultorio?
Santos: Claro mi vida.
Santos sonríe. Ambos ya listos se
dirigen al consultorio del Dr. Arias. Cuando el Dr. Arias los ve pone buena
cara, parece que no tiene ninguna mala noticia que anunciar.
Dr. Arias: Ya tengo los resultados de
sus exámenes Doña.
Bárbara: Pues dígame, ¿Qué tengo?
Dr. Arias: Era lo que sospechaba, Doña
Bárbara usted está embarazada.
Bárbara y Santos se sorprenden, pero a
la vez están muy felices, Bárbara no puede contener las lágrimas.
Bárbara: Dr. Arias ¿Enserio?
Dr. Arias: Si Doña, aproximadamente
tiene 2 meses y medio.
Santos la toma de la mano, no dice ni
una palabra, hasta Bárbara alcanza a pensar que no le agrado la noticia. Ambos
dan las gracias y se retiran del consultorio. Ya afuera Santos toma a Bárbara y
la alza.
Santos: Mi amor me has hecho el hombre
más feliz del mundo, ¡voy a ser papa!
Bárbara: Un bebé tuyo y mío, Santos te
amo, no podría ser más feliz
Santos: Si mi vida un bebe solo de
nosotros, tu sueño se ha hecho realidad.
Santos la besa, está muy feliz.
Bárbara: Tienes que acompañarme a la
iglesia, necesito darle gracias a Dios por este regalo tan maravilloso que me
ha dado, ¡soy la mujer más dichosa!
Bárbara y Santos se dirigen a la
iglesia, ya allí Bárbara no para de llorar, se encuentra muy feliz, le da
gracias a Dios y a la virgen por darle semejante alegría y un hombre que la
ama.
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