sábado, 27 de octubre de 2012

CAPITULO 4. CONFESIONES


Al otro día Santos regresa a Altamira, pero se siente intranquilo y decepcionado de no poder estar junto a su amada.
Al llegar, Marisela está en la puerta esperándolo muy alegremente.
Marisela: Hola mi amor, ¿Cómo te fue?
Santos: Hola, bien.
Marisela lo besa románticamente, pero santos no le responde el beso, solo piensa en todo lo ocurrido con Bárbara el día anterior.

Marisela: Pero no lo dices muy animado, ¿Te ha ocurrido algo allí?
Santos: No, nada nuevo.
Marisela: ¿Y qué hiciste?
Santos: Pues... compre las maquinas que nos hacían falta en la asociación, cene con Maurice y me regrese hoy muy temprano.
Marisela: ¿Y cómo esta Maurice?
Santos: Muy bien, su casa de modas va prosperando.
Santos y Marisela se fueron a cenar y todo permaneció muy tranquilo.
3 Semanas Después…
Santos: Marisela iré un rato a la casa de la tía Cecilia, vuelvo en la noche.
Marisela: ¿Puedo acompañarte?
Santos: No, es mejor que te quedes en la hacienda, necesito hablar a solas con Cecilia.
Marisela se queda callada, pero con mucha intriga.
Santos se dirige al pueblo hacia la casa de su tía. Cuando Santos llega a la casa, por suerte Cecilia estaba sola.

Santos: Hola Tía.
Cecilia: Hola mi niño.
Santos: Tía, necesito decirte algo ¿Puedo pasar?
Cecilia: Claro mi niño, pero ¿Qué es eso que tienes que contarme?
Santos: Tía..., hace 3 semanas me encontré con Bárbara en la capital y estaba muy bella.
Cecilia: Por Dios Santos ¡Estás Loco!, por favor dime que no cometiste ningún error con respecto a esa mujer.
Santos: Tía siento desilusionarte, pero sí, me acosté con Bárbara y me gusto, Tía creo que nunca deje de amar a Bárbara.
Cecilia: ¡Santos! te estás dando cuenta de la gravedad de lo que me estas contando, te has acostado con esa mujer, ¡le has sido infiel a Marisela!
Santos: No me pude resistir, ¿Que querías que hiciera?
Cecilia: Debiste haberte aguantado y comentarle a Marisela lo que está ocurriendo, y espero que ahora mismo le cuentes a Marisela lo que hiciste.
Santos: No puedo hacer eso, la destrozaría y no podría soportarlo.
Cecilia: Eso debiste pensar antes de hacer lo que hiciste, ¿No?, pero ahora mismo nos vamos para Altamira y ¡se lo dices tú o se lo digo yo!
Santos: Tía no puedes hacer eso.
Cecilia muy enojada sale rápidamente de su casa con rumbo Altamira, Santos sale corriendo tras ella para impedir que le diga a Marisela lo que ocurrió.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario